Este es el e-mail que llegó a al computadora de la familia Grosso y encendió el espíritu de solidaridad:
“Buenas noches, les escribo contándoles que por mi provincia el pasado 27 de febrero sufrimos un sismo que trajo graves consecuencias para muchas familias de la Quebrada del Toro, municipio de Campo Quijano, Departamento de Rosario de Lerma, principalmente a las que viven en la zona del Alisal, El mollar, El Candado, Chorrillos quienes muchos tenían sus casas en los cerros que ahora se encuentran destruidas viviendo el día a día, el que tiene, debajo de un plástico para cubrirse de la lluvia y el frío, encontrándose gente mayor, niños en gran numero. Queriendo por este medio poder ayudar primero difundiendo esta noticia, ya que aquí fue relativizada por las autoridades no llegando ninguna ayuda concreta hasta el momento. Sabiendo que hay mucha gente con ganas de ayudar hoy luego de mi visita a la zona salio la necesidad urgente de contar con Plástico, Chapas, Camas, Comida, Agua, Material de Construcción, Ropa de Abrigo, Zapatillas y todo lo que se pueda llevar para ir paleando la situación urgente y esperando que llegue la solución de quienes corresponda para reponerles sus casas con características antisísmicas para que no vuelvan a vivir esta situación. Desde ya muchas gracias por leer este mail”.
A partir de ahí Graciela, Mechi y Roberto se pusieron en marcha para tender una mano solidaria. Después con la iniciativa en marcha, los alumnos de Tercero Polimodal se auto convocaron para sumarse a esta iniciativa.
“Lo que fue un gran gesto”, aseguró Graciela y agregó “es muy importante que a esa edad entiendan de la necesidad de ser solidarios”.
Rápidamente, ese grupo de alumnos se puso a trabajar y Lucía Guevara, quién coordinó las tareas, comenzaron a utilizar diferentes métodos para cumplir el objetivo.
Un día en la plaza, otro día recorriendo las calles de la ciudad, también en forma personal convocando a la gente a sumarse, eran los diferentes métodos para llevar adelante esta colecta.
Se necesitaba todo aquello que sirviera para asistir en la necesidad a comunidades golpeadas por el terremoto y también por el olvido del estado.
Fue así entonces que el objetivo se cumplió primero en Semana Santa y recientemente el pasado jueves 29 cuando un camión partió rumbo a Salta con todo lo recaudado.
Fueron dos viajes con el mismo objetivo: la comunidad aborigen “Las Cuevas” en la región de “El Alisal”, en Salta. Hasta allí llegaron los camiones de Roberto Grosso para entibiar las manos de las 53 familias de esa comunidad.
“Tome Don, esto es para usted por todo lo que nos trajo”, le dijo un integrante de la comunidad a Roberto en ese primer viaje de Semana Santa, y le entregó una pequeña caja.
“Que es esto”, respondió Roberto.
“Son habas recién cosechadas, señor, es lo único con lo que pagarle”, dijo.
“No gracias”, contestó Roberto mientras un nudo en la garganta le marcaba que era la hora de volver a casa con la satisfacción del deber cumplido.
¡¡¡Gracias!!!
Todos quienes participaron en esta colecta quieren agradecer a toda la comunidad de Ameghino y de Blaquier, a Cáritas parroquial, y a todos los que colaboraron para hacer esto posible.
Hoy hay 53 familias argentinas, lejos de la cobertura del estado pero cerca del afecto solidario de la gente, que agradecen este gesto solidario.