Hoy nos decidimos a escribir algo que teníamos pendiente… Sólo esperábamos el momento en que pudiéramos decir que lo sucedido fue un mal recuerdo.
Sólo aquella persona que es padre o madre sabe la incertidumbre que es tener un hijo con algún problema de salud por más tonto que sea.
Pero de algo estamos seguros y es que todo es mucho más fácil cuando atrás tenés un profesional que por sobre su condición de médico, es persona, que contiene y acompaña, aún sabiendo que solo puede llegar con la palabra, como es el caso del doctor Gustavo Méndez, a quién aprovechamos este espacio para agradecerle el apoyo incondicional que recibimos allá por el mes de enero, cuando lo necesitamos, allí estuvo. Gracias por la fuerza y contención que le brindaste a nuestro hijo, a nosotros como padres, porque cuando nuestro hijo te necesitó estuviste ahí, a su lado, sabiendo que no te encontrabas en Ameghino porque estabas descansando, sin embargo, no dudaste y estuviste.
Generalmente escribimos para protestar, para criticar, y a veces nos olvidamos de las cosas buenas, de la solidaridad, del compromiso, que todavía existen. Mil gracias doctor Méndez .. y otras mil veces ….gracias.
Silvia y Sergio Ferrero.